Skip to main content

Nuestros días corren detrás de Francisca.
Una carrera de responsabilidades nos embelesa por el mismo sendero.
Suponiendo que prosperamos de la mano, aunque la pausa fantástica de mirarnos duerma en algún rincón.
Nos postergamos para mutar al triángulo encantado y necesito respirar nuestro dúo. Ese agitado escalar para hacer cumbre en pocos segundos.
Huelo despierta el aire donde flotábamos con nuestras zapatillas del mundo.
Daba igual si estábamos más aquí, o allá, si al final dormíamos tejidos sin sentirlo.

Photo by Filip Mroz on Unsplash